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Características:
Observaciones y notas: El Doll o Càntir de Cadaques, es posiblemente la pieza que más se identifica con el barro catalán, concebida para el transporte y beber agua, es una de las más bellas estéticamente y perfecto en la concepción de sus formas.
Originariamente hecha por los obradores de Figueras, este cubo era la vasija para llevar la agua de los pozos y las fuentes en la población de Cadaqués el que ha hecho, a lo largo de los años, que popularmente se lo conozca como cántaro de Cadaqués.
Es probablemente una de las piezas más funcionales que tenemos a nuestro barro, la apertura superior para llenarlo, las asas superiores para poder beber por su galet y el otro para bajarlo al pozo y así se pudiera llenar con facilidad y rapidez, y finalmente la tercera asa, la pequeña en la parte inferior, la cual servía como agarradero en la hora de transportar la pieza encima del ninguno. Cuando menos, la destreza de las portadoras (siempre del sexo femenino) hacía que la mayoría de veces esta pequeña asa no fuera necesaria.
Historia: Este botijo tiene su morfología emparentada con las Dorques y Orjols occitanos y también con las pedarres vascas.
Estado de conservación: El botijo ha sido restaurado ensamblando cada uno de sus trozos, conservando la atractiva pátina depositada por el tiempo y el uso, una característica que llena de encanto y autenticidad a este artículo.
Toda la oferta se selecciona siguiendo unos criterios de calidad de los materiales y de los acabados. Siempre se intenta servir la pieza con la máxima celeridad. Se ofrece la posibilidad de presupuestos de restauración y/o de conservación personalizados.
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