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Características:
Observaciones y notas: Preciosa silla de Olot, muebles de miniatura de la época de Cayetana, Diana, Gisela, ... Conserva la cuerda tejida a mano en la antigua silla torneada y policromada en azul oscuro y adornada con motivos geométricos. Es la típica silla ideal para la cocina de tu casa de muñecas o para un salón en el que quieras recrear un ambiente rústico de campo.
En un principio, estas piezas no estaban pensadas para que los niños jugaran con ellas, sino únicamente como objetos decorativos, pues se consideraban un capricho o un lujo, sólo al alcance de coleccionistas o familias adineradas. A los niños, sólo se les permitía jugar con las cocinas de juguete, con piezas más grandes y factura menos elaborada.
Las casas de muñecas nos retrotraen a nuestra infancia o a épocas pasadas en las que niños y adultos coleccionaban muebles y figuras en miniatura, y en ocasiones, recreaban su modo de vida, incluyendo escenas cotidianas.
Nuestra pasión por el coleccionismo, nuestro respeto por la tradición y el entusiasmo de nuestros coleccionistas es el fundamento de nuestra motivación a seguir buscando piezas icónicas, de gran valor, con un encanto muy singular que atrae a los coleccionistas de antiguas muñecas; han pasado de generación en generación, son piezas recuperadas del olvido, insólitas y originales para seguir luciendo en una vitrina.
Historia: Los primeros vestigios de uso y coleccionismo de estas maquetas o casas de juguete los encontramos en los siglos XVII y XVIII, en países del Norte de Europa como Alemania, Holanda e Inglaterra, y un poco más tarde en EEUU. A España no llegan hasta bien entrado el siglo XIX y no eran demasiado comunes.
Estado de conservación: En un buen estado de conservación, conservando la atractiva pátina depositada por el tiempo y el uso, una característica que llena de encanto y autenticidad a este artículo.
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